CES pide estabilidad, certidumbre y diálogo político al nuevo Gobierno que se conforme tras el 23J

La Confederación de empresarios subraya que las empresas necesitan mayor seguridad jurídica y menos presión fiscal, y que se adecúen los costes laborales a la realidad de los autónomos y pymes. Junio deja en Salamanca 704 parados menos.

La Confederación de Empresarios de Salamanca (CES) aplaude que 704 personas hayan encontrado trabajo en junio en la provincia de Salamanca, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, un descenso del 3,9% respecto al mes anterior y del 8,2% (1.533 parados menos), si se compara con junio de 2022. A nivel nacional, el paro se reduce en 50.268 personas y se sitúa en la cifra más baja de los últimos 15 años.

El presidente de CES, Antonio Rollán, subraya que “estamos ante datos positivos, pero no nos podemos relajar puesto que junio suele ser un mes bueno para la generación de empleo por dar comienzo la campaña de verano en la hostelería, el inicio de las rebajas en el sector del comercio y se experimenta un repunte en las actividades relacionadas con la construcción. Lo que necesitamos ahora es que se generen puestos de trabajo de manera sostenible”.

En este contexto en el que se tiende al optimismo, CES pide estabilidad, certidumbre y mayor seguridad jurídica al próximo Gobierno tras las elecciones del 23J. Las empresas siguen necesitando “un horizonte de confianza en las instituciones porque estamos viviendo tiempos muy complejos y convulsos, y la situación aún es de mucha fragilidad en el mercado de trabajo”.

“Hoy es más necesario que nunca impulsar iniciativas que recojan la voz y realidad de los empresarios en el proceso de recuperación y adecuar los costes laborales a la realidad de los autónomos y pymes”, recalca Antonio Rollán. “Los empresarios necesitamos una regulación laboral sencilla, accesible y adecuada al mercado laboral actual; necesitamos flexibilidad y no una normativa fruto de la sobrerregulación; y necesitamos que se eliminen las trabas burocráticas”, añade.

CES insiste en el papel clave de las empresas en la recuperación y la transformación de la economía tras dos crisis superpuestas, como son la de la pandemia y la de la guerra en Ucrania. “Las empresas, las pymes, los autónomos, están siendo el principal escudo social ante estas crisis. España es un país de pymes y el éxito de la recuperación dependerá en gran medida de las reformas estructurales que se lleven a cabo y de la estrategia de consolidación fiscal que permita reducir la vulnerabilidad de nuestra economía ante agentes externos. De todo esto tiene que tomar buena nota el próximo Gobierno”.