CES exige al Gobierno políticas “pro empresa” para crear empleo en lugar de “hostigamiento”
La organización empresarial prevé un futuro complicado en la economía española si no se incentiva a las empresas.
La Confederación de Empresarios de Salamanca (CES) valora con preocupación y cautela los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2023, dados a conocer hoy por el INE, que arrojan la destrucción de 2.200 empleos en un año, aunque el paro no sube porque también se ha perdido población activa, alcanzándose un total de 15.900 parados en la provincia de Salamanca.
El presidente de CES, Antonio Rollán, exige al Gobierno, más allá de una reforma fiscal que considera absolutamente necesaria para no asfixiar a los empresarios, políticas “pro empresa” para que el tejido empresarial pueda mantener y crear puestos de trabajo, y para facilitar el crecimiento de las pymes, en vez de “hostigamiento e imposiciones”. “Las pymes de nuestro país se enfrentan a un coste laboral total mínimo que es de los más altos de Europa y un salario mínimo que es, en relación con el salario medio, el más alto de Europa”.
En el contexto actual y ante las últimas medidas planteadas por el Ejecutivo como, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, CES alerta de un futuro complicado en la economía española si no se incentiva a las empresas. “El Gobierno no sólo debe acompañar a los empresarios, sino incentivarlos con sus políticas”.
Al mismo tiempo, le pide coherencia en sus decisiones y estabilidad política que contribuya a que haya un marco institucional sólido que impulse inversiones y medidas favorecedoras para que tanto la economía de nuestro país como las empresas se vuelvan más competitivas, y “retomen su papel como fuentes indiscutibles de generación de empleo y desarrollo económico y social”. Porque fomentar el crecimiento empresarial nos va a permitir avanzar en tres ámbitos, como son la reducción de costes, la supresión de barreras regulatorias y se facilitaría la capitalización de beneficios.
CES entiende que el diálogo y el consenso deben ser prioritarios entre las principales fuerzas políticas, económicas y sociales para que las reformas y medidas que se adopten sean las más eficaces para la recuperación y la reconstrucción de nuestro país. “Seguimos ante una realidad preocupante y ante una situación difícil para el sector empresarial”.