DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DE CES CONTRA LA AMNISTÍA Y LOS ACUERDOS DE INVESTIDURA
La Confederación de Empresarios de Salamanca (CES) aprueba una declaración institucional en defensa de la igualdad, la justicia, la solidaridad interterritorial, y contra la amnistía, así como contra los acuerdos que supongan una discriminación hacia las comunidades autónomas.
La Confederación de Empresarios de Salamanca (CES) aprueba una declaración institucional en defensa de la igualdad, la justicia, la solidaridad interterritorial, y contra la amnistía, así como contra los acuerdos que supongan una discriminación hacia las comunidades autónomas.
Este documento expresa nuestro rechazo absoluto a cada una de las cesiones que ha firmado el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, con los representantes del independentismo catalán para lograr su investidura en la próxima legislatura.
La aprobación de una ley de amnistía, la condonación de la deuda a Cataluña por un importe de 15.000 millones de euros, el traspaso en exclusiva de competencias ferroviarias, la proposición de un referéndum de autodeterminación o la propuesta de participación directa en las instituciones europeas y organismos internacionales confieren a una región privilegios que son incompatibles con el marco constitucional que ampara a todos los españoles y sólo crean una fractura en el Estado de Derecho y un precedente de desigualdad ante la ley que es inadmisible en un sistema democrático.
Estamos ante decisiones inaceptables e injustificables, que amenazan la cohesión territorial de nuestro país y la igualdad entre todos los españoles, y suponen un desequilibrio flagrante y un agravio comparativo para nuestra Comunidad, para nuestro país, para nuestras empresas y para todos los ciudadanos.
Ante esto, reclamamos un escenario de igualdad real donde todas las comunidades autónomas tengan las mismas oportunidades y ninguna sea preferida en la distribución de recursos.
Expresamos nuestra grave preocupación por los efectos que tendrán estos acuerdos de investidura, que afectarán la reputación e imagen de España y generarán un perjuicio irreparable para nuestra economía y para el tejido empresarial. Nuestras empresas se verán perjudicadas por la inseguridad jurídica resultante y por la inestabilidad política e institucional, lo que va a frenar inevitablemente el crecimiento económico y la creación de empleo. Esta situación de incertidumbre, malestar general y crispación es incompatible con la confianza y la estabilidad que requiere la inversión. Por tanto, el sector empresarial será uno de los grandes damnificados de este puñado de votos que únicamente traerá una ruptura de la separación de poderes y pondrá en riesgo el orden constitucional y la convivencia de todos los españoles.
Desde CES defendemos que lo más sensato en estas circunstancias es que se convoquen nuevas elecciones para que los ciudadanos decidan libremente con su voto cuál debe ser el futuro de este país.
Para concluir, desde nuestra Confederación mostramos nuestra confianza en la democracia, en las instituciones y en los ciudadanos, y hacemos un llamamiento a todas las fuerzas políticas para preservar la paz social y la convivencia entre todos los españoles, dejando a un lado cualquier interés político o económico.